Si hablamos de Calvin Klein, quizás su marca significa la invención de la moda minimalista con sus camisetas. Pero la exposición excesiva de la marca como patrocinadora, con cerca de 2.000 atletas recibiendo subsidios y equipamiento, la sobreproducción innecesaria de materiales y la desatención al público femenino, que en esa época comenzó a interesarse por el deporte, reportó por primera vez pérdidas a la empresa.