Durante algunos años, en este caso hace muchísimos, el Barça, porque las camisetas blancas eran más baratas, usaba una segunda camiseta nívea. Borrar la historia es algo que solo ocurre en sociedades dominadas por el fascismo, así que no es necesario, en este caso, renegar del pasado. Sí, el blanco no es propiedad exclusiva de los, valga la redundancia, ‘blancos’, pero es el color que les identifica. Las marcas deportivas hacen todo lo posible por complacer los caprichos con diseños innovadores, aunque no siempre resulta de acuerdo a lo planeado, y los clubes terminan por ser criticados.