En muchos casos, cuando el partido termina en empate, se debe buscar alguna forma de que uno de los dos equipos sea considerado el ganador del encuentro, y para lograr esto existen varias formas. Rey de Copas: el apodo surge tras consagrarse en la Copa Intercontinental 1984 frente al Liverpool FC, convirtiéndose en el primer equipo en el mundo en alcanzar los 12 títulos internacionales, dicho número que contiene la figura del «Rey» en los naipes españoles.