Hacia 1971 llegó el uniforme color naranja que evocaba la poderosa selección de los Países Bajos, subcampeona mundial en 1974 y 1978, camiseta naranja con la bandera nacional cruzada en el pecho, pantaloneta blanca y medias naranja, acompañada por una suplente blanca con la bandera nacional cruzada en el pecho. Rayde Baez, asesor estratégico de la Euroliga de baloncesto, fundador de The Connect, y cofundador de Sporthink, subraya que “esta coyuntura exige un análisis desde la perspectiva del fan y, sin embargo, la clave para entender qué ocurre con las selecciones de fútbol está en la sensación de pertenencia y el modelo de distribución económica de la FIFA, entidad que aporta mucho dinero a las federaciones”.